¿Cómo sería nuestra vida si no existiera la rueda, la luz eléctrica, la bombilla, el teléfono, las computadoras, los automóviles y todos los grandes inventos del siglo XX? ¿Qué tienen en común todas estas innovaciones o descubrimientos que cambiaron la historia de la humanidad?
¡Que las personas que los crearon fueron curiosas, audaces y pensaron diferente!
Ese es el principio de la diversidad, que somos diferentes no sólo físicamente, sino que tenemos formas de pensamiento muy distintas que nos complementan y, al ponerse en sintonía, se logran transformaciones trascendentales y el progreso de la humanidad. Entonces, ¿por qué me daría miedo si alguien piensa diferente a mí o es diferente o le gustan cosas que a mí no?
La diversidad es el proceso de aceptación e inclusión de todas las personas sin importar el sexo, orientación sexual, etnia, nacionalidad, identidad, edad, opiniones, creencia o religión, o cualquier otra condición o forma de ser. En el mundo hay tantas formas de pensar y de vivir como personas existimos; siquiera imaginar que todas y todos debemos pensar y ser iguales es absolutamente absurdo.
Las empresas, organizaciones e instituciones se benefician enormemente de la diversidad y en el mundo contemporáneo significa un pilar fundamental para el éxito corporativo. Diversos estudios han demostrado que las organizaciones que promueven la diversidad, no sólo fomentan un ambiente laboral más justo y equitativo, sino que también experimentan mejoras significativas en su rendimiento y capacidad de innovación.
Algunos beneficios claros de las empresas incluyentes son:
- La diversidad enriquece cualquier entorno, ya que permite integrar diferentes habilidades, conocimientos, experiencias y perspectivas.
- Al incluir a personas de diferentes orígenes y características se fomenta la creatividad, la innovación y la resolución de problemas de manera más efectiva.
- La diversidad también puede mejorar la toma de decisiones y promover un pensamiento más amplio y flexible.
- Contar con equipos diversos permite tener una idea más clara de lo que los clientes o consumidores quieren, las personas dentro del equipo representan las necesidades y preferencias del mercado.
Sin embargo, a pesar de ser un aspecto que debería ser habitual aún hay muchas barreras para que las personas de diferentes pensamientos o condiciones puedan participar del mundo como es actualmente, porque aún hay organizaciones en las que se reconoce la diversidad, pero no hay inclusión.
La inclusión se refiere a las medidas o políticas para asegurar de manera progresiva que todas las personas cuenten con igualdad de oportunidades para acceder a los programas, bienes, servicios o productos.
Para entender esto, citaré aquí un ejemplo: Pensemos que una persona que utiliza silla de ruedas va por la calles de la Ciudad de México, y al pasar por una banqueta hay un tremendo agujero que le impide seguir de frente… ¿Quién está mal, la persona o la banqueta?
No son las personas las que están mal, está mal la sociedad que no tiene un lugar para todos y todas tal como somos.
Por eso van de la mano diversidad e inclusión, no están aparte...
La diversidad se alcanza cuando la realidad social se ve reflejada en el equipo de trabajo y la inclusión se refiere a crear un entorno donde todas las personas se sientan valoradas y respetadas.
Indiscutiblemente la diversidad y la inclusión nos hacen mejores.
Escribir comentario