La infelicidad laboral a menudo tiene raíces sorprendentemente simples, y una de las principales causas puede ser que nadie sabe realmente lo que debe hacer. En el emocionante camino del crecimiento empresarial, es común que, al requerir más recursos, se contraten nuevos colaboradores o proveedores de servicios. Sin embargo, este rápido crecimiento puede llevar a una plantilla numerosa sin una clara definición de roles y responsabilidades.
La falta de claridad no solo afecta a los empresarios, sino también a los empleados, quienes pueden sentirse perdidos sin descripciones de puestos claras, objetivos específicos o metas compartidas. Aquí es donde entra en juego la alineación organizacional.
¿Qué es exactamente la alineación organizacional y cómo se logra? Es comprender todas las partes que conforman la estrategia del negocio y cómo cada una se complementa con las demás. En el contexto de la estrategia de personas, esto implica que cada colaborador entienda cómo su trabajo contribuye directamente al éxito del negocio.
Entonces, ¿cómo alineamos a todos los colaboradores con el objetivo del negocio?
1. Definiendo una Visión Clara: Comienza por tener una visión clara de lo que quieres lograr con tu empresa. Es el destino al que deseas llegar y marca la dirección a seguir.
2. Estableciendo la Misión de Negocio: La misión es el camino para alcanzar la visión. Debe ser una declaración concisa que guíe todas las acciones hacia el éxito.
3. Desglosando la Misión en Metas Departamentales: Cada área o departamento debe tener una misión específica que se alinee con la misión general de la empresa. Así, se distribuye el trabajo de manera especializada.
4. Clarificando las Misiones de Puestos: Cada puesto debe tener una misión definida, dejando claro quién es responsable de qué tareas.
5. Estableciendo Objetivos y Metas Medibles: Cada puesto debe tener objetivos y metas claros que se puedan medir mediante indicadores de desempeño.
La palabra clave en este proceso es "CLARIDAD", desde la visión hasta los indicadores de desempeño. Una vez que todos los colaboradores entiendan hacia dónde se dirigen, cómo contribuyen al éxito general y qué se espera de ellos, la empresa estará alineada para alcanzar su máximo potencial.
Recuerda siempre que transformando a las personas, transformamos a las organizaciones. La alineación organizacional es el camino hacia una empresa feliz y productiva, donde todos reman en la misma dirección hacia el éxito compartido.
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